martes, 12 de octubre de 2010

Listos pa´ la foto (columna para Chocó 7 Días)


Por: Ana María Arango

En este San Pacho más que otros (al menos más que los últimos cuatro) he escuchado reiteradas veces la alusión a los cachés como criterio fundamental para evaluar la presentación de las comparsas de los barrios franciscanos. Tanto los medios de comunicación como la gente del común hacen un fuerte hincapié en su vistosidad y señalan, según este elemento, si los barrios estuvieron “buenos o malos”. A la gente parece que se le olvidó que los cachés son un elemento nuevo en estas festividades pagano- religiosas, que su presentación data de mediados de los ochentas, que nunca ha sido un símbolo propio y que existen otros elementos que han hecho que el San Pacho sea una de las fiestas más auténticas e interesantes del mundo. Y dichos elementos no están precisamente relacionados con el caché. El caché del San Pacho es, por el contrario, un símbolo de la no autenticidad, del querer ser como los otros (Río de Janeiro o Barranquilla) y de aparentemente estar “listos pa´la foto” para la mirada del foráneo, y de la revista que señala a las fiestas como un “inigualable destino turístico”.

No estoy en contra del caché; soy una de las primeras en salir con mi cámara a buscar la exuberancia de las caras, bailes y cuerpos de quienes llevan puesto ese encantador colorido. Admiro la creatividad y el trabajo de quienes hacen estos trajes y si esto además mueve la economía y deja buenas ganancias a las familias chocoanas, pues buenísimo! Mi crítica está basada en que los cachés se hayan convertido en parámetro de evaluación de los barrios y mientras tanto se nos olvidan elementos que si son propios y característicos de las Fiestas Franciscanas y que puede que sean invisibles ante la voracidad de los lentes exotizadores y el canibalismo del mercado.

Los actos religiosos, las comidas típicas y las músicas tradicionales han pasado a un segundo plano. Si bien el 4 de octubre sigue siendo un día muy importante para las familias chocoanas, este año me causó curiosidad encontrarme con gente de otras partes de Colombia y el mundo que por consejo de diferentes medios de comunicación o de los mismo habitantes de Quibdó llegaron a ver “lo importante de la fiesta” que según se les había dicho eran los últimos barrios. Estas personas lamentaron llegar y encontrarse con que el componente fundamental de la fiesta es religioso y se desarrolla el 4 de octubre y para ese momento ya tendrían que irse. Otra de las cosas que lamentaron profundamente dichas personas, y que lamentamos todos, es la falta de oferta de comidas típicas en las verbenas de los barrios y la cantidad de comidas rápidas: pollo grasoso, chorizo, salchipapa, etc. ofrecida por “paisas “ recién llegados. ¡ Y de la música de las verbenas ni se diga! Ya a nadie se le ocurriría pedirle a las licoreras una puesta en escena dignaen donde pudiéramos ver a un grupo de cuerdas, un sexteto o una chirimía- seguramente con esa música la gente no toma hasta descerebrarse. Este año, el encuentro con Hansel Camacho y Choc- Quib Town salvaría patria. A cambio de esto, uno de los grupos colombianos más representativos en el mundo, un grupo como Choc- Quib Town que como pocos ha puesto en alto el nombre del Chocó, fue maltratado e irrespetado. Mejor dicho, vivieron en carne propia los desagravios a los que están acostumbrados en las festividades nuestros músicos locales.

Frente a dicho panorama, vale la pena cuestionarnos hasta qué punto estamos reduciendo la fiesta a la exuberancia de las comparsas y la presentación de los disfraces. El San Pacho afortunadamente sigue siendo una fiesta del pueblo, sigue siendo auténtica, sentida y real a pesar de las “chicas águilas”, a pesar las “aplanadoras” (léase licoreras) y a pesar de la estética de los barrios después de las seis de la tarde. Cabe preguntarnos entonces ¿estamos realmente “listos pa´ la foto”? y ¿esa foto qué sentido tiene y quién se beneficiaría? En fin… Muchas cosas que plantearnos y que pensar y muy pocos espacios políticos, democráticos, serios y académicos para hacerlo.

martes, 28 de septiembre de 2010

"San Pacho: Entre lo visible y lo invisible"


Primera jornada de muestra documental de las Fiestas de San Francisco de Asís de Quibdó

1 de octubre de 2010

Invitan:

El Banco de la República de Quibdó y La Corp- Oraloteca de la UTCH

Programación:

8:30 a.m- 9: 30 a.m. “San Francisco de Quibdó”

Viviana Estrella Oliva-CNC (2007)

17 minutos

9:30a.m.- 10:30 a.m. “San Pacho de Quibdó”

Kike Pompo- Telepacífico (2002)

56 minutos

10:45 a.m.- 11:30 m. “Los Sonidos Invisibles”

Ana María Arango y Gregor Vanerian- ASINCH (2007)

37 minutos

11:30 a.m.- 12:00 m. Preguntas y comentarios

2:00 p.m.- 2:30 p.m. “Fiestas de San Pacho- Acontecer afrocolombiano”Corpidencu

20 minutos

2:45 p.m.- 3:15p.m. “San Pacho para quién?”

Daniel Mosquera (2003)

26 minutos


3:15 p.m.- 4:00 p.m. Análisis y conclusiones de la jornada documental


4:00 p.m.- 6:00 p.m. “Hermano Sol, Hermana Luna”

Franco Zeffirelli (1972)

lunes, 23 de agosto de 2010

El Petronio: entre aires y desaires (columna publicada en Chocó 7 Días)

Las músicas del Pacífico son sin duda las protagonistas de un movimiento cultural que ha tomado tanta fuerza, vitalidad y visibilidad que trasciende los espacios institucionales, los caprichos de los medios y las voluntades políticas. La Alcaldía de Cali, ha entendido perfectamente esta realidad y por esta razón ha convertido El Festival de Música del Pacífico“Petronio Álvarez” en una puesta en escena más que digna, absolutamente espectacular. Por este motivo, este evento hace mucho pasó de ser el punto de encuentro de las colonias, a ser una fiesta de la ciudad y un apasionante y seductor escenario para Colombia y el mundo. Pero más allá de ser un encuentro musical, el Petronio es también una acción afirmativa en la que los movimientos sociales, las políticas públicas y los proyectos productivos locales encuentran una oportunidad para su desarrollo y posicionamiento.

Todo este “boom”, o en palabras del profesor Jaime Arocha “etnoboom”, se acompaña a su vez de una serie de pérdidas; detalles grandes o pequeños que extrañamos fuertemente quienes vivimos el Petronio desde sus primeras versiones en el Teatro al Aire Libre “Los Cristales”. El encuentro de las colonias, los remates en donde casi todos se conocían o querían conocerse, la presencia de los niños y el aire familiar en general, han dado paso a las cámaras, las multitudes, las notas de farándula y las pantallas gigantes. Pero estas multitudes ven proyectadas en dichas pantallas manifestaciones tan originales y vernáculas como los violines del Cauca o la chirimía de San Antonio de Guapi y comienzan a escucharlas, respetarlas y entenderlas. Así, tras grandes pérdidas existen a la vez grandes ganancias.

Por esta razón, vale la pena asumir este evento como un enorme reto en donde verdaderamente se exponga la riqueza, diversidad y calidad de las músicas del Pacífico Norte. Y por esta razón, es fundamental que el Festival considere la inclusión y/o visibilización de otros formatos instrumentales de este territorio como el tamborito y el sexteto, con el fin de revitalizarlos y darles reconocimiento. Como lo he mencionado en este mismo espacio, la música y sus contextos no existirían de no ser por músicos de carne y hueso que a su vez representan poblaciones, culturas, y formas de ser y de existir en el mundo. Toda festividad es política y, como tal, cuenta con el poder de reconocer y legitimar a unas manifestaciones sobre otras, a unos pueblos sobre otros.

Finalmente, en la misma línea de reflexión sobre las pérdidas, las ganancias, la representatividad y la espectacularidad, cabe decir que todos estos esfuerzos carecerán de fundamento si a los músicos, que son la razón de ser del festival, no se les da el lugar y el tratamiento que merecen. Nuevamente han llegado a hoteles baratos y en pésimas condiciones y este año, muchos de ellos,al terminar su función no pudieron entrar a la plaza para ver el espectáculo. Estos desaires pueden empañar lo logros del evento y convertirlo en un espacio “exotizador” y por lo tanto elitista: una moda pasajera de una política local con “aires de grandeza”.

sábado, 10 de julio de 2010

Página de Asinch


Asinch está estrenando su página web http://www.asinch.com/ desde la cual podrán enterarse de los diferentes proyectos que venimos liderando y lo más importante: podrán descargar de manera gratuita nuestro proyecto editorial.
Los invitamos para que visiten este nuevo sitio web y nos dejen sus comentarios.

viernes, 11 de junio de 2010

Murió Negro Cecilio


Cecilio Lozano Murillo,director de la agrupación "El Negro y su élite" y uno de los músicos más representativos de la chirimía chocoana, murió añoche. "Negro Cecilio" como lo conocen todos sus amigos fue además, como formador, una persona fundamental dentro del Programa de Escuelas de Música Tradicional y la Ruta de la Chirimía. El Negro fue integrante de la Banda San Francisco de Asís de Quibdó. La muerte de este músico es una pena que se suma a la tristeza que nos da saber que en sólo un año hemos perdido a grandes músicos como el Brujo y Neivo J. Moreno.
A continuacióntranscribimos la entrevista que le hicimos al Negro en el 2006 cuando se filmó el documental Los Sonidos Invisibles.


Mi nombre es Cecilio Lozano, nací en el Chocó en un municipio llamado Acandí, ubicado en el golfo de Urabá, límite de la frontera colombo- pañameña. Fue por accidente ya que mi papá y mi mamá eran educadores y andaban de pueblo en pueblo. Sólo duré dos meses allá, luego a Quibdó city. Entonces yo me considero quibdoseño. Hace cincuenta y cinco años nací. Me formé en la educación primaria, bachillerato y universitaria. Pero más que todo mi trayectoria comienza cuando yo termino la primaria y encuentro que la calle donde yo vivía, la calle 29 en Quibdó era la calle más alegre de todo Quibdó. Antiguamente eso se llamaba pantanito. Hoy en día se llama barrio Cesar Conto. Esa calle hacía muchos salones de baile. En ese entonces se utilizaban muchos salones de baile alrededor de cinco salones de baile en ese sector y había unos inquilinatos y en cada casa como hacía un músico se reunían los mayordomos de la música aquí los guitarristas más selectos tales como Víctor Dueñas, que fue mi maestro, Lucho Rentaría, le decían Lucho Cayayo, Pacho García, Abraham Torres, el Señor Isacio, tocaban lira, tocaban guitarra, tocaban violín, el señor Rafael Ayala, ese formaba pues unas tertulias musicales y unas tocatas. Yo me crié en ese ambiente, yo y mi familia. Mi hermano, a pesar de que yo vengo de familia de músicos porque en mi familia existió mucho violinista por el lado de mi papá, mucho flautero, mucho timbero, que era lo del formato como se utilizaba acá. Y ellos si iban a hacer una fiesta en la familia no le buscaban músico particular, la fiesta siempre era con músicos de la misma familia. En ese ámbito creo que las chispa se nos vino adentro y comienzo yo a ejecutar cuerdas también porque me antojé y mi papá y mi mamá no les gustaba, eran enemigos de que nosotros los hermanos, cualquiera de los hijos de ellos ejecutaran algún instrumento musical porque decían que era para tomar trago. Pero hoy en día se sienten orgullosos de tener unos hijos músicos pero músicos de verdad, como Alexis Lozano, tengo otro hermano que se llama Eberto que es muy buen músico, otro que se llama Ariel también muy buen músico, es abogado, es profesor de todo. Pero es músico más que todo. Y aquí estoy yo que he sido el pionero musical de la familia ya que yo les transmití a todos ellos mis enseñanzas musicales. Yo soy el del medio de la familia. Somos siete hermanos yo soy el del medio, yo soy el cuarto. Pero yo era líder musical y en muchas cosas porque yo tenía más habilidad yo fui el primero que salió de la familia a hacer música. A estudiar y a hacer música.

Entonces comienzo yo con la guitarra, cuando vino un misionero, me involucraron en los cantares del coro de la catedral, porque yo era cantante también, pese a mis limitaciones de la lengua, pero tenía una voz muy afinada, yo era líder en la escuela porque a mi era al que me sacaban todas las obras, las obras de música, obras… en ese tiempo se llamaban obras sociales. Y yo era el líder donde me ponían a interpretar canciones de todo tipo y a hacer escenas, me ponían a hacer comedias. Yo nací como con ese sentido porque yo heredé, creo que heredé eso de mi familia.

Ya hablando en sí, el cura que se llamaba Isaac Rodríguez, él me enseñó pinino ya cómo se leía, cómo se hacía la música ya no empírico sino con la ciencia, lo que es la ciencia, música, a escribir, a leer, a armonizar ciertas cosas a copiar y a ejecutar cierto instrumento. Yo aprendí a ejecutar el clarinete, aprendía a ejecutar el bombardino, la tuba, la guitarra, el bajo, y a solfear, bueno muchas cosas a hacer mis arreglitos mis pinitos.

Posteriormente entonces empecé a integrar conjuntos musicales acá en el Chocó, tales como los Negros del Ritmo que era un conjunto de salsa. Lo primero que yo le caminé fue a la salsa, la salsa y la música tropical pero más con conjunto estilo orquesta con trompetas, con saxofones, guitarra, bajo, tumbadora, batería, etc. Pero yo escuchaba la chirimía porque en la calle mía todo era, lo que primaba era la chirimía. Chirimía al piso. Todos los viernes, los sábados chirimía, baile de chirimía, le decían “baile de pellejo”. Eran los bailes de pellejo. Pellejo por qué? Porque en ese tiempo no existía el cuero sintético sino que era a base de piel de animal. Entonces debido a eso, como era piel de animal, le decían pellejo. Entonces le decían baile de pellejo a un baile de chirimía porque era a base de cueros de animales. Yo con ese propósito siempre llevé la chirimía metida en el alma y con base en la chirimía era músico de otras cosas pero no sin dejar de pensar el que el alma mía era la chirimía.

La chirimía como tal es un instrumento antiguo. Lo utilizaban, eso viene desde Egipto. Viene de la palabra calabu, que calabu significaba dúo de caña. Entonces cuando la colonia, los esclavos diciendo que chirimía, chirimía, es un instrumento, un tuvo de más o menos setenta, ochenta centímetros con lengüeta, muy parecido a lo que es hoy en día el oboe. Viene y ellos decían chirimía pero ellos no tenían la posibilidad porque no se les permitía, no se les permitía. Con qué dinero la iban a conseguir? Con qué medios con qué recursos? Entonces ellos adoptaron la flauta como instrumento melódico y en medio de burlarse, hacerle mofa a los amos, adoptaron que chirimía, chirimía. Entonces ya como conjunto pues la utilizaban en las procesiones en sus fiestas en su bullangas, en su galería, música bullanguera. Pero por otro lado llamábamos conjunto de chirmía, ya conjunto alegre pero con ciertas normas en donde la tsambora es la base es la madre.

De qué manera la chirimía ha…

Sigo, evolucionó la tambora, que se llamaba timba, se llamaba timba en ese entonces, entonces había un conjunto que se llamaba timba lo que se llama hoy en día chirimía. Una especie de … había ocasiones en que carecía de instrumento melódico. La melodía la hacían las voces. Era vocal, acompañada por la timba, la caraca que llamaban, la clave, ta ta ta ta ta y los bongoes que hoy en día se utiliza requinta. Los bongoes era la base de la requinta.

Bueno, ya fue evolucionando, buscando la sonoridad porque siempre era opaco el sonido ya para una fiesta todo el mundo habla y habla y entonces buscando la sonoridad ya optaron por la caja. La charrasca la ampliaron buscando el platillo de tapa de tanque hoy en día utilizan es la lámina galbanizada. En el Chocó, pues hablando del formato del Chocó. Entonces ya cuando los españoles muchos europeos vinieron acá por el río Atrato comerciaban y a traer sus, buscando oro, buscando negocios… buscando misionar la gente, someterla a religiones, etc. Ellos trajeron sus instrumentos melódicos tales como el clarinete, el bombardino, trajeron, violines, acordeón, trajeron órgano. Pero ya nosotros seleccionamos como mayor sonoridad el clarinete y el bombardino. Eran la base de la chirimía, el clarinete y bombardino, la chirimía ya actual. Hoy en día… estoy haciendo un recuento somero porque no puedo profundizar tanto.

Hoy en día se le añadió el saxo y posteriormente se le ajustó el piano, la guitarra buscando perfección porque según la tecnología, según con el paso que avanza la tecnología, estamos buscando también igualar a… porque nosotros vimos, vimos que los vallenateros le metieron un bajo. Antes el vallenato era una caja vallenata, acordeón y guacharaca. Entonces nosotros dijimos vamos a meterle el bajo a la chirimía, vamos a meterle piano, vamos a meterle saxofón, etc. Etc. Y hoy en día se llama orquesta chirimía. Esa es la síntesis de lo que es la chirimía.

Pasemos a otro punto

Volviendo a lo del padre Isaac, qué diferencia hay entre los músicos que aprendieron con el padre Isaac y los que no?

Cuando llegan los españoles uno de ellos, el padre Isaac fue el pionero de esta temporada de músicos porque con él aprendimos mucho y nosotros hemos sido ejemplo. Es decir la diferencia que hay entre los alumnos que no han sido del padre Isaac es que nosotros hemos sido modelo para muchos estudiantes de música, muchos aficionados, muchos músicos hoy en día, debido a la escuela del padre Isaac porque él nos enseñaba el sistema con todo. Iba incluída la lectura, la escritura, etc. y los músicos de hoy en día ya no… ellos aprenden así y ya no quieren aprender la ciencia sino el empirismo. Y el empirismo está mandado a recoger ya. Hay que mezclar el empirismo con la ciencia. Entonces bien se conjuga eso y ya se forma una riqueza musical porque se combina la música callejera con la música de escuela. Entonces eso produce un impacto que es totalmente diferente eso produce una diferencia entre quienes fuimos alumnos del padre Isaac y los que no lo han sido. Salvo el caso que hayan ido a estudiar fuera de aquí. Pero aquí, aquí es decir el emporio fue aquí porque el sentir no es lo mismo que me enseñen a mi aquí porque estamos latentes y estamos tradicionalmente actuando a que me enseñen en una universidad.

Por ejemplo yo estuve en el conservatorio en Medellín, yo estuve en Bogotá en muchas escuelas de música. Estudié en la Pedagógica, en la universidad Pedagógica nacional licenciatura. Pero entonces no me convencí. Yo quería era hacer mucho más de eso sin perder mis tradiciones. Allá no se permite que el individuo toque lo de él, es decir, que ejecute lo de él sino unos programas que conducen poco o nada a una formación de los valores. Los valores se los quieren mutilar a uno entonces ya eso para mi está mandado a recoger. Hay que aprender con base en lo que tu eres, las costumbres que tu tienes de allí te formas, allí te abres a las demás culturas. Si no estás en nada. Pienso yo en mi modo de entender que no es sabio pero ahí estamos.

¿Cuál ha sido el aporte de los músicos del Chocó y de la chirimía chocoana a la salsa en Colombia?

Hombre es que eso, los mejores salsómanos han sido músicos de chirimía, los mejores salsómanos de Colombia y digo yo, me atrevo a decir de América del sur, han sido los chocoanos. Nosotros somos los que hemos fomentado la salsa acá ahí está guayacán, Niche, todos han sido músicos de chirimía. Eso les dio margen al desarrollar lo que es la salsa y los máximos ponentes fueron alumnos del padre Isaac.

¿Cuáles son las rutas de aprendizaje?

Vamos a hacer un somero análisis o comentario de lo que es la ruta para la enseñanza hoy en día. Llega un alumno: “no que yo quiero aprender clarinete” y “cómo así tu quieres aprender clarinete? Y dónde está tu clarinete?” “no pero no tengo” le dije “entonces no puede aprender clarinete porque en qué vas a estudiar las lecciones?” y el otro llega “que yo quiero aprender saxofón”, el otro dice “yo quiero aprender bombardino” “y dónde está el instrumento? Con qué se va a desenvolver?” “no”. Entonces hay unos instrumentos que son más a la mano, entonces la ruta es: va a aprender viento, consíguete una flauta dulce que está al alcance de cualquiera que va a desarrollar lo que es la sensorialidad de una flauta dulce, va en el formato de percusión, vas a coger los platillos, vas a coger la maraca, vas a llevar el compás en una tabla, vas a coger los palillos, vas a hacer con los palillos al lado de una tabla y vas a practicar en esa tabla y ya posteriormente pues consigue quién le preste un instrumento y el tipo tiene el sentir de lo que es en sí la música ya vamos a combinar los instrumentos melódicos armónicos para que haya es decir, una fundamentación. Esa es mi escuela, la escuela que maneja el Negro Cecilio. Yo lo fundamento desde la sonoridad, los instrumentos que si no maneja la percusión, mucho más difícil manejar un instrumento melódico o armónico. Ahí está la tambora. Quien toca tambora, tiene años luces le lleva al otro porque tiene mucho que dar, tiene mucho que hacer con la música, tiene mucha combinación tiene mucho parámetros para dibujar la música. Ese es más o menos, someramente te cuento cuáles son los caminos que se llevan.

Cuando estás enseñando a tus alumnos, incluyes la lecto escritura o no?

Primero es lo que el hombre da. Primero es lo que tu puedes dar. “Hombre yo quiero tocar tal melodía: ta….”. Entonces vamos a hacerla, conoces la nota digamos un clarinete, por decir algo no? Un clarinete. Tu conoces la nota, entonces mézclame la nota con tal nota a ver qué te va dando, si vas a tocar, qué melodía vas a aprender. Entonces le va dando sin nada de escritura ni gramática liso. Ahora posteriormente, sabes qué hiciste allí? Hiciste esto: las notas sueltas son las notas… ahora la figuras son estas: va una corchea con pun… bueno. Ahí si, entonces el tipo va integrando todo ese bloque pero va sustanciando todo. No va dejando cosas aisladas. Ese es mi modo de transmisión musical mía hacia mis alumnos. No sé que sistema hagan los demás. Pero yo digo: la música entra primero por el oído, más no por el papel. Entonces cuando tu oyes, ya vas a tener un concepto diferente a cuando vas al papel. Pero si tu vas a aprender por un papel te enseño que el papel a mi no me dice nada. Perdón, digo yo.


martes, 11 de mayo de 2010

Lanzamiento del Archivo de Música y Danza del Pacífico Norte Colombiano y del Proyecto Editorial ASINCH


La Universidad Tecnológica del Chocó “Diego Luis Córdoba” y Asinch invitan al lanzamiento del Archivo de Música y Danza del Pacífico Norte Colombiano y su proyecto editorial .
El martes 18 de mayo de 2010, a las 3:00 p.m. en el salón 215 del Bloque 11. UTCH

El proyecto Archivo de Música y Danza del Pacífico Norte Colombiano tiene por objeto recoger, salvaguardar, catalogar, documentar, investigar y socializar todos aquellos materiales relacionados con las culturas musicales y dancísticas del Pacífico norte y los que a pesar de no hablar directamente de estas culturas hacen un aporte teórico y metodológico para comprenderlas. Y el Proyecto Editorial lanzará en este evento cuatro trabajos realizados por ASINCH:

* Cancionero chocoano (2010)
* Repertorio de musical tradicional del Pacífico(2010)
* Una mirada a las afro músicas del pacífico colombiano de Leonidas Valencia (2010)
* Archivo de Música y Danza del Pacífico Norte Colombiano. Presentación (2010)

Todos estos textos se pueden descargar en la página de Asinch en el link http://www.asinch.com/proyecto_editorial.html

jueves, 25 de marzo de 2010

Mensaje de Marcela Velásquez


Mucha gente nos ha escrito para manifestar su alegría y orgullo con La Ruta de la Chirimía". Marcela Velázques, socióloga de la Universidad de Valle y estudiosa del rol de las mujeres en la música tradicional chocoana nos mandó este lindo mensaje:

"Desde lo mas sincero de mi corazon y emociones quiero felicitarlos por consolidar una idea que el martes 23 de marzo salio a la luz no solo para el Chocó sino para todo el mundo. La felicidad que me produjo ver las fotos ver a dos de las mujeres con las que trabajé, que contra los pronosticos se han mantbenido en la musica y que fueron dignas de ser parte de la publicidad de la ruta fue para mi una gran satisfacción. Me hubiera encantado estar con ustedes acompañandolos fisicamente y completamente en este proyecto que tantos beneficios le traerá al Chocó, a su musica y su cultura, pero desde aqui, en Cali, somos muchas las personas que nos unimos a visibilizar y reivindicar el legado cultural de la musica del pacifico norte....

Fue más emocionante aún ver a varias niñas y jovenes participando con instrumentos con los grupos y no solo que fueran las vocalistas, las fotos me mostraron a clarinetistas, bomberas, requinteras....poco a poco se van abriendo espacios de participacion para las mujeres y con la ruta sé que se ampliaran positivamente..............no dejen desfallecer estas iniciativas que ayudarán a cambiar las cosas por una cultura musical incluyente y equitativa...........

Espero que todo siga saliendo bien, les mando muchos abrazos a toda la familia y buena energia para que la ASINCH y el Chocó siga recolectando frutos tan hermoso como la RUTA DE LA CHIRIMÍA..........."

Mucha suerte

Marcela

miércoles, 24 de marzo de 2010

Se lanzó la Ruta


Con la presencia del Embajador de Corea, el Representante del BID en Colombia, el Representante de la Unión Europea en Colombia, La Ministra de Cultura, delegados del Ministerio de Cultura, los medios de Comunicación locales y nacionales, los directores y alumnos de las Escuelas de Música Tradicional del Pacífico Norte Colombiano, los artistas, gestores y la comunidad en general del Departamento del Chocó, se llevó a cabo la firma del Convenio para emprender el Proyecto de la Ruta de la Chirimía. Dicho proyecto es una plataforma para la organización, integración reconocimiento y valoración social de las músicas tradicionales y la cultura del Pacífico Norte.

viernes, 19 de marzo de 2010

Lanzamiento de la Ruta de la Chirimía


El próximo martes 23 de marzo se llevará a cabo el Lanzamiento de la Ruta de la Chirimía y el encuentro de Escuelas de Música Tradicional del Eje Pacífico Norte con la presencia de la Ministra de Cultura Paula Marcela Moreno Zapata y el Embajador de Corea.

El evento es abierto al público en general. Se llavará a cabo en las instalaciones del Sena- Quibdó a las 9:00 a.m.

Los Esperamos!!