viernes, 29 de agosto de 2008

¿intolerancia o ignorancia?

Es propio de la naturaleza humana el dominio y subyugación de unos sobre otros. Las diferencias raciales, de credo, culturales, sociopoliticas y demás son ingredientes básicos con los que se cocina la historia y el devenir de la humanidad por cuanto la objetividad de la trascendentalidad existencial y de excelencia. De esta manera, los hombres validan límites que son medidos a través de la dualidad VIDA Y MUERTE reduciendo las expectativas a las actuaciones cotidianas, enmarcadas en sus costumbres y apropiaciones para la solución a los diversos inconvenientes. A juicio de muchos hombres de Dios (se hacen llamar hombres de Dios) el creador proporcionó facultades limitadas a sus criaturas; así pues, la naturaleza del ser se define como contingencial o secundaria, decretando que los hombres jamás alcanzaran la santidad en la tierra, este hecho se concibe fuera de este mundo. El ser secundario y finito no esta planificado ni proyectado para ser eterno, es un ser de recambio o relevo que hace sus inscripciones a través de fijaciones determinadas por la temporalidad y especialidad terrenal (objetiva e imaginaria).

La discriminación entre seres humanos se reproduce constantemente de generación en generación, producto de los prejuicios sociales previamente construidos, apropiados y arraigados que conocemos como cultura social del hombre.

Es preocupante el trato que los gobiernos y dirigentes políticos, ofrecen a regiones calificadas tácitamente como de cuarta o quinta categoría; caso especifico del Pacifico colombiano donde esta ubicado el departamento del Chocó. Esta tierra habitada por afrodescendientes, indios y mestizos, tiene una historia llena de episodios desagradables como el saqueo de metales y la explotación indiscriminada de madera. Esta explotación es protagonizada por foráneos que cuentan con el aval del gobierno nacional que expide los permisos o licencias destructoras de los ecosistemas que las comunidades locales hemos preservado. Hoy sólo observamos cómo extraños destruyen las esperanzas y posibilidades mínimas de sobrevivencia de nuestros pueblos, sumidos en la miseria y en el olvido o quizás excluidos de las recurrentes políticas de desarrollo gobiernistas. Las decisiones del gobierno no se consolidan como políticas de estado; sólo son decisiones tomadas de acuerdo a pretensiones electoreras. La sumisión, el maltrato, el abandono y la exclusión han hecho mella en las mentes de nuestras gentes de base llegando a creer que cualquier hecho asistencial mediático es un regalo del político o del gobernante, alejándose de la realidad de un verdadero sistema democrático (como se pregona constantemente a los cuatro vientos). Desafortunadamente nuestras gentes se han ganado un premio que se rotula DESCONOCIMIENTO y que otros llaman IGNORANCIA.

Que bueno para los que gobiernan y mandan, dirigir sobre una masa vulnerable y precaria en conocimientos que no conoce ni diferencia lo que le pertenece ni los derechos mismos para cualquier persona en un sistema democrático. Los afrodescendientes del Pacifico colombiano son catalogados como los ascendientes de hombres esclavizados, ciudadanos de cuarta o quinta categoría, la misma categorización de sus entes territoriales. Asi no se inscriba ni se pregone, éstas y otras implicaciones se reflejan en la exclusión programática de sectores étnicos minoritarios que para el gobierno cuentan como meros datos estadísticos pero no como una fuerza positiva y activa que ha aportado a los procesos históricos de Colombia y a la construcción de NACIÓN.

Todas estas actuaciones han surtido un efecto devastador, invisibilizando los aportes de los afrodescendientes y el reconocimiento en todos los niveles, como hombres de bien. A cambio se reciben descalificaciones provocadas e infundadas. Se nos tilda de corruptos e ineptos, y se olvida que la corrupción y la ineptitud no obedecen a colores de piel ni a raza alguna. Basta con ser humano para cometer contravenciones en cualquier sistema o forma de gobierno.

El sol brilla para todos desde diferentes posiciones, claro que el problema no esta en su presencia si no en aquellos que no dejan que te ilumine ,a través de imposiciones y condicionamientos que a lo largo del trasegar de la humanidad han llegado a las mas insospechadas culminando todo esto con la eliminación o desaparición de seres humanos.

Nos encontramos frente a un sueño en el que las condiciones son adversas a la realización del mismo; el sueño de la reivindicación de la gente del Pacífico. Vivimos en una sociedad que de manera disfrazada conserva todos los cánones de las exclusiones e imposiciones de tiempos coloniales.

Se nota el cambio de manto o de hábito, sobrevive la mentalidad opresora en el país del Sagrado Corazón.

jueves, 28 de agosto de 2008

Saberes musicales locales



Por: Leonidas Valencia

La música es un lenguaje universal en donde intervienen el hombre y el mundo sonoro en concordancia y equilibrio métrico para así determinar su grado de sincronía o asincronía; ella responde a unos estándares fijados o determinados por costumbres o tradiciones que dentro de un proceso de maduración individual o colectivo construye conocimientos que serán usados racionalmente por el mismo hombre. En los procesos dentro de los cuales se genera el conocimiento musical se desarrolla un cruce de información de interrogantes y apreciaciones que desemboca en la socialidad de la misma música. Por esta razón desarrollamos tópicos que apuntan al conocimiento de:

• Herencia ancestral musical
• Músicas que perviven en el pacífico norte colombiano y que son calificadas de folklóricas (repertorio tradicional)
• Análisis de hechos históricos en el proceso de ajuste y readaptación en un sistema social nuevo en América.

A partir de allí se busca hacer una introducción al estudio de las músicas de los afrodescendientes y mestizos del Pacífico Norte colombiano con criterio objetivo, científico y estético, y teniendo en cuenta los valores creadores de nuestras músicas tradicionales. Es importante para este fin no tener perjuicios ya que toda MUSICA FOLKLORICA ES UNIVERSAL y el patrimonio musical que poseemos es de universal interés.

El afrodescendiente del Pacífico colombiano ha desarrollado un alto arraigo en dos grandes manifestaciones culturales: LA MÚSICA Y EL BAILE. Dentro de la música se encuentra el canto y la palabra cantada y en baile está inmersa la “pantomima” que recrea la danza misma, característica propia del negro en su danzar, en coordinación de movimientos, gesticulaciones, ademanes, etc.

Socialmente la comunidad del andén pacífico colombiano accede a un punto máximo de confluencia en el BAILE, la MUSICA Y la PANTOMIMA. En ellos, a través de aires musicales, tonadas, contorreos, sonsonetes, pregones, cantaitos y formatos instrumentales, demuestra que no es la acción la que lo define sino en la acción que se identifica como una “MASA CULTURAL” con ingredientes puros e híbridos transculturalizados. Todas estas expresiones cumplen una función y son fundamentales para el amarre comunal de ritos sacromágicos llenos de antífonas y comunicaciones dialogales o responsoriales. De esta manera el afrodesdendiente se reafirma en un mar de coincidencias colectivas e individuales inmersas en nuestro sentir, basado y expresado a través de vivencias. Este alto grado de conexión ha hecho posible la supervivencia de elementos culturales ancestrales hasta nuestros días, dentro de un proceso histórico fluido de tradiciones ancestrales heredadas e “INCORPORACIONES” de elementos de otras culturales. Así, nos encontramos frente a un “TODO CULTURAL” identificable y diferenciable ante patrones de otras culturas.

Hablar de música en general es hablar del hecho o fenómeno sonoro correlacionado con la naturaleza propia del hombre y su interacción. A partir de allí, analizar su experiencia primitiva, su trasegar, y sus formas de conocer y comprender la música como un hecho social, es bien importante para entender o descifrar al ser humano como protagonista de esta gesta que se perpetúa con el ánimo natural del ser. En sus especulaciones objetivas y subjetivas, reales e irreales, debemos mirar tópicos religiosos, míticos, épicos, sociales, etc., entre muchos otros que forman el cuerpo de las actuaciones y concepciones de la menta humana. A partir de conceptos meramente existencialistas y otros con proyección trascendental, comúnmente se expresa que la música nace con el hombre, más no el fenómeno sonoro siendo el hombre quien aprehende éste de la naturaleza y a usanza provoca caminos en la música. Esto lo podemos comprobar en páginas históricas y en el diario vivir, cultos, ceremoniales, goce, disfrute, relajación, animación… en rituales en diferentes órdenes.

Para entender o tratar de comprender la música en las actividades musicales de hombre negro del Pacifico colombiano, debemos aclarar esencias ancestrales de sus raíces africanas, desde allí, comenzar la tarea de conexión con lo que ha ocurrido y ocurre en esta rica región poblada en su mayoría por afrodescendientes; hombres creadores, entusiastas, convivientes en armonía con la naturaleza, con alto sentido comunal, amor por la vida y sus semejantes.

Valgan los comentarios, conceptos y apreciaciones de las personas que participen en este módulo sobre saberes locales.

La gestión cultural en los ámbitos locales

Por Leonidas Valencia

En principio, la gestión implica hacer, construir y dinamizar en uno o diversos contextos. Cuando hablamos específicamente de actividades culturales surgen preguntas como: ¿es la gestión cultural una profesión? ¿Cómo imaginar la gestión cultural y la formación de gestores culturales en el marco de los múltiples fenómenos sociales en la Colombia de hoy?

Existe la necesidad de fomentar la formación en gestión cultural en tanto en Colombia como en el resto de Latinoamérica de acuerdo con las necesidades locales, sus antecedentes y realidades, sin perder de vista el intercambio de diversos saberes y experiencias, y la circulación de materiales. El campo de la gestión cultural es todavía incipiente y por eso se hace necesario sistematizar experiencias acumuladas ya que por la forma en que se ha desarrollado este sector, contamos con insumos importantes que se encuentran desordenados y desestructurados.

Un factor importante es el desequilibrio manifiesto entre “el hacer” y la financiación de actividades de tipo artístico cultural en donde se evidencia gran debilidad de las herramientas técnicas en los gestores, artistas e inventores para propiciar desarrollos. Encontramos entonces problemas como la poca comprensión de la política cultural en sí misma como alternativa de desarrollo y la necesidad de calificación del sector cultural y su aporte a las transformaciones sociales. Estas problemáticas muchas veces evidencian la falta de visión estratégica y de diálogo entre lo público y lo privado.

La necesidad de formación en gestión cultural también surge de los procesos de descentralización a nivel regional o local. Al observar los ambientes de las comunidades frente a las necesidades expeditas que demandan atención para el desarrollo del sector cultural podemos decir que:

• Existe una expectativa generalizada ante los cambios, trascendencia y crecimiento del sector cultural.

• El mismo sector no manifiesta y explicita la necesidad de consolidar los procesos de formación, como elemento para asumir los cambios y complejidades que sufre la gestión cultural.

• La acción cultural se constituye más por elementos empíricos que por una base académica disciplinar.

• Se reconocen grandes aportes en el acercamiento entre la práctica y lo académico en la consolidación del campo formativo.

• Habrá que definir la participación de los organismos públicos en la responsabilidad de la orientación de la política.

• En la oferta cultural la procedencia es diversa y acoge otras disciplinas y experiencias fundadas, en la sociedad civil y en las necesidades locales que no puede obviarse en el discurso de las políticas culturales para la formación en gestión cultural.

• Existe un aumento importante en la demanda de formación en gestión cultural por la transferencia de competencias y funciones a los gobiernos locales.

Para el desarrollo de este seminario contaremos con desarrollos temáticos participativos o de construcción con temáticas básicas tales como:

1. ¿Es la gestión cultural una profesión?

2. El Estado como agente clave de procesos de democratización de la cultura.

3. La construcción de políticas culturales. Globalización e identidades.

4. Políticas culturales, academia y sociedad

5. Políticas culturales y el proceso de mundialización de las industrias culturales (discusión y posturas).

martes, 26 de agosto de 2008

conversación entre Zapata Olivella y Julio Rentería

Manuel Rodríguez me envió este link http://www.youtube.com/user/musicalafrolatino con los videos de los conversatorios que desde hace años lidera en la Universidad Santo Tomás. Entre los videos que colgó Manuel encontré esta conversación entre Manuel Zapata Olivella y Julio Rentería.

jueves, 21 de agosto de 2008

El Petronio y los multicultis: ¿La música del Pacífico le pertenece a la gente del Pacífico?

Esta columna la escribí para Chocó 7 días.


Al parecer hace mucho tiempo la música de los pobladores del Litoral dejó de ser exclusivamente de ellos y el Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez es una muestra de esto. Grupos mestizos de Bogotá, Cali, Medellín y Pereira entre otros, llegan a este festival cargados de energía, virtuosismo y una evidente capacidad de interpretación de currulaos, sones, jugas, abozaos, etc. Desde el jazz, la música experimental, la salsa, el hip hop… lo cierto es que cada vez más las músicas tanto del Pacífico Norte como del Pacífico Sur hacen parte del abanico multiculti que desde los noventas ha sido el pilar del mercado discográfico y de los discursos en torno a la música nacional.

Ni bueno, ni malo. No me interesa hacer un juicio sobre las implicaciones que tiene el hecho de que la música autóctona no sea exclusivamente de los músicos de la región. Tiene sus ventajas y sus desventajas. Una ventaja por ejemplo es que se crean vasos comunicantes entre músicos de diferentes zonas y además, músicos y gestores culturales locales ven la necesidad de cualificarse. Una desventaja es que quienes se apropian de estas músicas desde las ciudades cuentan con mayores oportunidades a la hora de acceder a políticas culturales y a las condiciones del mercado discográfico. Prueba de ello es por ejemplo que grupos bogotanos como La Mojarra Eléctrica, La Revuelta y Tumbacatre han sido representantes de la música colombiana en países como México y Ecuador, mientras que las chirimías y agrupaciones libres del Chocó a duras penas llegan a Cali porque no cuentan con el apoyo del Gobierno Departamental ni Municipal. Esto sin hablar de las condiciones del viaje que deben emprender.

Lo cierto es que músicos de grandes ciudades y de trayectoria no solamente nacional sino internacional como Ivan Benavidez, Richard Blair, Liliana Montes o Lucía Pulido, se dieron cuenta desde hace mucho tiempo que el futuro de la industria discográfica colombiana está en la música del Pacífico. Por eso no es gratuito que Choc Quib Town haya estado de gira por Europa durante este verano. Pero mientras todo esto pasa, las políticas regionales del Chocó en torno a la música son cada vez más débiles y con esto los espacios de fortalecimiento de las agrupaciones mismas.

En este Petronio las chirimías brillaron por su poca presencia frente a la cantidad de agrupaciones de marimba que participaron. Por otra parte, fue evidente que muchos de los conjuntos que se presentaron fueron conformados sólo para este evento y por lo tanto no dieron muestra de procesos ni de una consolidación musical madura y verdaderamente trabajada. “Ritmo Son” la chirimía que ganó, contó con la enorme ventaja de tener a músicos profesionales que desde hace muchos años vienen trabajando juntos.

Si los organismos gubernamentales y los mismos músicos no valoran el legado que tienen en sus manos, habrá otras personas de otras latitudes capaces de valorarlo y los exponentes cualificados para representar a la región serán cada vez más pocos. Así, otras personas de forma ética o poco ética, se seguirán apropiando del lenguaje musical local independientemente de lo que puedan hacer o pensar los cultores, gestores, compositores, arreglistas o intérpretes chocoanos.

Foto Simón Calle

sábado, 2 de agosto de 2008

Octavio Panesso es feminista


Columna publicada en Chocó 7 días.
Por Ana María Arango
Antropóloga ASINCH (Asociación para las investigaciones culturales del Chocó)


Uno de los grandes regalos que nos dejó el siglo XX fue el surgimiento del feminismo como un gran movimiento social que aboga por la igualdad de géneros y el empoderamiento y valoración de la mujer en sus roles tradicionales y en sus nuevos roles dentro de la sociedad occidental actual. Sin embargo, el feminismo mal manejado puede realmente llegar a ser una pesadilla. La mala interpretación del feminismo en la cual es confundido con una competencia entre géneros e incluso con el resentimiento frente a cualquier actitud que provenga del sexo masculino, ha generado el rechazo desde muchos sectores. Entonces nos encontramos con una serie de estereotipos en los que ser feminista es igual a ser una monstruosidad sin curvas y sin brasier, calva o casi calva y con el seño fruncido. Nada más lejano de la realidad; porque si bien es cierto que es posible encontrar un tipo de militancia que se identifica con estos rasgos, el feminismo, al menos como yo lo entiendo, es el renacimiento de la mujer con todos sus atributos no solamente intelectuales y laborales sino también emocionales, físicos y sexuales. Ser feminista es entonces hablar cara a cara con un hombre y decirle quiénes somos, qué es lo que nos gusta y lo que esperamos de él sin bajar la cabeza en ningún momento. Es poder decirle a un hombre que no estamos de acuerdo con él en sus ideas o comportamientos sin ser tachadas de groseras o insolentes. Ser feminista es sentirnos orgullosas de ser mujeres con todos los atributos que la naturaleza nos ha dado por el hecho de serlo.

Es con este tipo de feminismo -ese movimiento social que lucha por la igualdad de géneros y el respeto a la mujer en todas y cada una de las situaciones de la vida-, con el cual identifico el último trabajo discográfico de Octavio Panesso. Pero además el trabajo de Los Universales (nombre que recibe la nueva orquesta de este compositor) da un paso más y acomoda su lucha y sus denuncias al contexto propio del Pacífico colombiano.

“Hombre que me golpee se lo lleva el putas” ¡Si señores! Esta es una canción con un poder impresionante. Cuando Octavio me puso esta canción en su estudio de grabación inmediatamente me di cuenta de la fuerza que ésta tenía y su capacidad para identificar a todas las mujeres y especialmente a las chocoanas. Me imaginé inmediatamente un grupo de mujeres en Capricornio o Pochola y Pachanga gritando a todo pulmón este tema frente al bochorno de presuntos o confirmados maltratadores ¡Que delicia!!!!

El otro tema que genera un importante debate en torno a la relación de géneros es “Con agua sale”. En esta canción una mujer que le es infiel a su hombre le dice “relajate, no des lora que los cachos están de moda”. Una canción trasgresora en la medida en que de alguna manera invierte los roles. Es en esta ocasión es la mujer la que se burla del hombre y la que tiene poder sobre él. La mujer que nos habla en esta canción está cansada de las infidelidades a las que está sometida y ahora es ella quien se siente con el derecho a ser infiel. Sin duda un tema que da mucho de que hablar y que va a cuestionar ese juicio de valor en el que cuando las mujeres ponemos los cachos somos unas “fufururas” y cuando los hombres NO los ponen son unos pendejos ¡Gracias Panesso!, ese es un debate que hay que dar. Es por eso digo que Octavio Panesso es feminista ¿hay alguien que opine lo contrario?